Hola bigueleros
¿No os ha pasado nunca que cuanta más prisa tenéis vuestro perro parece que le cueste más hacer sus “necesidades mayores”? Llegáis tarde a trabajar porque se os han pegado las sábanas esa mañana y tenéis prisa y animáis a vuestro peludo en el paseo para que haga como yo le llamo “cacota”…, pero él parece que no está por la labor, olisquea, olisquea, olisquea y olisquea…pero nada…y vosotros miráis el reloj, los minutos pasan y nuestro peludo que no entiende de horarios se está tomando su tiempo. Tú piensas: ¿por qué no lo hace aquí ya? Es un sitio perfecto, lo hace, saco mi bolsa, lo recojo y para casa…, me van a regañar en el trabajo…
Yo también suelo pensar que no tiene que ser fácil hacer una necesidad fisiológica cuando otro quiera, o por lo menos yo no podría. Si es cierto, al parecer, que los perros de asistencia están entrenados para ello, por lo menos eso leí en algún sitio.
Volviendo al tema, nuestro perro no tarda y olisquea sitio tras sitio por molestarnos, al parecer unos investigadores checos y alemanes, hicieron un estudio con 70 perros de 37 razas diferentes durante dos años y estudiando los momentos previos a las necesidades fisiológicas analizando 1.893 defecaciones y 5.582 micciones.
Al parecer los perros prefieren defecar posicionando su columna hacia el norte o sur. Ellos se orientan según el campo magnético terrestre.
Otros mamíferos, aves, reptiles, peces e insectos tienen también este “sentido” llamado magnetorrecepción; aunque los humanos al perecer no contamos con él.
Pondré un ejemplo fácil, las tortugas y las aves usan este sentido para migrar.
Estos investigadores descubrieron también, que los zorros utilizan este sentido a la hora de cazar, concretamente cuando saltan para atrapar a la presa. Esta investigación descubrió que siempre solían dar el salto en dirección noreste; de esta forma un 74% de los saltos realizados tenían éxito, pero cuando se hacían hacia otra dirección sólo acertaban un 18%.
Pero por desgracia, y a pesar de todos estos estudios en una gran variedad de especies animales, no se sabe al 100% cuál es el origen de este sentido, hay algunas teorías que van cerrando cada vez más el círculo, pero aún no se ha llegado a una única conclusión válida.
Los investigadores utilizan un gusano llamado Caenorhabditis elegans y ha ayudado a encontrar algunos puntos clave e incluso unos científicos de Texas encontraron en ellos el sensor de campos magnéticos; y no es más que una pequeña estructura en el extremo de una neurona dentro de su diminuto cerebro que les ayuda a orientarse bajo tierra.
En 2016 se ha descubierto en un estudio, que este sentido o receptor está en los ojos de los perros. Esta molécula llamada Cryptochromes o criptocromo es sensible a la luz. En las aves por ejemplo, se encuentra en los fotorreceptores del color azul situados en sus ojos y sensibles al UV y sólo se activa con el campo magnético de la tierra si es estimulado por a la vez por la luz . Los investigadores del Instituto Max Planck para la Investigación del Cerebro en Frankfurt, también han descubierto esta molécula en los ojos de algunas especies de carnívoros (excepto en felinos como gatos, leones y tigres) y primates, tales como el orangután, perros, lobos, osos, zorros y tejones.
También se ha descubierto que algunos roedores y murciélagos que no cuentan con la molécula criptocromo también se orientan con el campo magnético de la tierra y se cree que es gracias a la magnetita, las partículas ferrosas microscópicas situadas en las células.
¿No os ha pasado nunca que cuanta más prisa tenéis vuestro perro parece que le cueste más hacer sus “necesidades mayores”? Llegáis tarde a trabajar porque se os han pegado las sábanas esa mañana y tenéis prisa y animáis a vuestro peludo en el paseo para que haga como yo le llamo “cacota”…, pero él parece que no está por la labor, olisquea, olisquea, olisquea y olisquea…pero nada…y vosotros miráis el reloj, los minutos pasan y nuestro peludo que no entiende de horarios se está tomando su tiempo. Tú piensas: ¿por qué no lo hace aquí ya? Es un sitio perfecto, lo hace, saco mi bolsa, lo recojo y para casa…, me van a regañar en el trabajo…
Yo también suelo pensar que no tiene que ser fácil hacer una necesidad fisiológica cuando otro quiera, o por lo menos yo no podría. Si es cierto, al parecer, que los perros de asistencia están entrenados para ello, por lo menos eso leí en algún sitio.
Volviendo al tema, nuestro perro no tarda y olisquea sitio tras sitio por molestarnos, al parecer unos investigadores checos y alemanes, hicieron un estudio con 70 perros de 37 razas diferentes durante dos años y estudiando los momentos previos a las necesidades fisiológicas analizando 1.893 defecaciones y 5.582 micciones.
Al parecer los perros prefieren defecar posicionando su columna hacia el norte o sur. Ellos se orientan según el campo magnético terrestre.
Otros mamíferos, aves, reptiles, peces e insectos tienen también este “sentido” llamado magnetorrecepción; aunque los humanos al perecer no contamos con él.
Pondré un ejemplo fácil, las tortugas y las aves usan este sentido para migrar.
Estos investigadores descubrieron también, que los zorros utilizan este sentido a la hora de cazar, concretamente cuando saltan para atrapar a la presa. Esta investigación descubrió que siempre solían dar el salto en dirección noreste; de esta forma un 74% de los saltos realizados tenían éxito, pero cuando se hacían hacia otra dirección sólo acertaban un 18%.
Pero por desgracia, y a pesar de todos estos estudios en una gran variedad de especies animales, no se sabe al 100% cuál es el origen de este sentido, hay algunas teorías que van cerrando cada vez más el círculo, pero aún no se ha llegado a una única conclusión válida.
Los investigadores utilizan un gusano llamado Caenorhabditis elegans y ha ayudado a encontrar algunos puntos clave e incluso unos científicos de Texas encontraron en ellos el sensor de campos magnéticos; y no es más que una pequeña estructura en el extremo de una neurona dentro de su diminuto cerebro que les ayuda a orientarse bajo tierra.
En 2016 se ha descubierto en un estudio, que este sentido o receptor está en los ojos de los perros. Esta molécula llamada Cryptochromes o criptocromo es sensible a la luz. En las aves por ejemplo, se encuentra en los fotorreceptores del color azul situados en sus ojos y sensibles al UV y sólo se activa con el campo magnético de la tierra si es estimulado por a la vez por la luz . Los investigadores del Instituto Max Planck para la Investigación del Cerebro en Frankfurt, también han descubierto esta molécula en los ojos de algunas especies de carnívoros (excepto en felinos como gatos, leones y tigres) y primates, tales como el orangután, perros, lobos, osos, zorros y tejones.
También se ha descubierto que algunos roedores y murciélagos que no cuentan con la molécula criptocromo también se orientan con el campo magnético de la tierra y se cree que es gracias a la magnetita, las partículas ferrosas microscópicas situadas en las células.
Es muy probable que después de leer este post estéis más atentos de la posición de vuestro perro a la hora de defecar y seguramente serán muchas las veces que vuestro perro no se coloque en posición Norte o Sur. Esto se debe a que nuestros perros están sujetos a rutinas que nosotros les hemos impuesto y les es más complicado buscar el campo magnético. El estudio se realizó dejando a los perros campar a sus anchas, estando tranquilos, sin dirigirles y sin presionarles; en campo abierto, sin paredes, sin líneas de alta tensión, sin carreteras
Aún es un enigma, como comenté anteriormente, por qué los perros se alinean con el campo magnético. No se sabe si lo hacen porque el campo magnético es percibido sensorialmente (por la vista, sonido u olfato) o como un estímulo táctil o si su recepción se controla por el sistema nervioso vegetativo (que busquen un lugar donde se sientan más o menos cómodos).
Como curiosidad, 5 de los 70 perros eran de raza beagle:
Identificación
|
Sexo
|
Edad
|
Nº Defecaciones
|
F06
|
♀
|
3
|
0
|
F29
|
♀
|
7
|
92
|
M27
|
♂
|
4
|
95
|
M28
|
♂
|
2
|
92
|
M33
|
♂
|
3
|
14
|
Contacto: blog.gorka@gmail.com
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Fuente: Max-Planck- Gesellschaft,
tecnoxplora, BBC, La Vanguardia, Frontiers in zoology
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