Hola
bigueleros
¿Qué
tal van esas fiestas navideñas? Como es época de petardos he querido hacer un "especial" y escribir un nuevo post aunque sea lunes.
Hoy
quiero hablar de los dichosos petardos que tan mal se lo hacen pasar muchos animales.
A
mí particularmente los fuegos artificiales me parecen bonitos, me encanta
cuando iluminan el cielo con sus destellos de colores, pero otra cosa distinta
son los petardos.
Muchas
veces me he parado a pensar seriamente en la diversión o utilidad de un petardo
y no logro llegar a ninguna conclusión, claro, será porque a mí no me gustan.
Pero obviamente mi opinión no es relevante y he querido buscar un poco de
información sobre ello y me he sorprendido que al poner en el buscador: “Por
qué nos gustan los petardos”, aproximadamente de 50 resultados encontrados,
el 55% de la información era relativa al miedo que pasan los animales con la
pirotecnia, el 17% era sobre humanos adultos y niños con fobia, un 9% de la
información era a favor de los petardos y un 19% era información relativa al
mundo de los petardos.
Un
crítico y analista de mascletaes (la mascletá es una
fiesta típica de la Comunidad Valenciana en España) comenta en una afirmación
poética, que el olor a pólvora es como “una droga” y además cree que la
pirotecnia gusta por el riesgo que conlleva, el hombre controla el fuego y compara la fiesta con algo religioso.
Mascletá de Valencia |
Poco
más he podido encontrar, la mayoría coincide en que gustan por el ruido y
cuanto más, mejor.
Casi
todos los que tenemos animales, los hemos visto asustarse más o menos por causa de ruidos fuertes, por ejemplo cuando se nos cae algo
al suelo, cuando agitas fuerte una bolsa, con los truenos, cuando escuchan un petardo
por la calle…
Hasta
Gorka hace poco se asustó con un fuego artificial en las fiestas de un pueblo y
eso que es un perro que se supone que en su instinto no va el miedo a los ruidos
fuertes. Normalmente él no se asusta, pero estaba en un lugar extraño y con
bastante gente desconocida alrededor. Dio un respingo, se levantó poniéndose de
patas hacia a mí y lloró un poco como si fuera un niño pequeño pidiendo que le
cogieran en brazos. No quise hacer ningún "numerito" para que él viera con total
normalidad la situación, le sonreí, le dije que no pasaba nada y le ayudé a
sentarse a mi lado y se tranquilizó. La buena gestión emocional en estos casos
es muy importante.
Pero
por desgracia no todos los perros son así. Naturalmente el miedo es una emoción
muy útil ya que alerta de los peligros y predispone al organismo para huir.
CAUSAS
La
fobia o miedo a los ruidos fuertes se adquiere de forma gradual y hay varios
factores que influyen a potenciar ese miedo, y la mayoría de las veces es por
nosotros.
Tener
miedo a un ruido fuerte como un petardo no es raro, todos nos hemos asustado
alguna vez por la calle cuando han tirado un petardo cerca ¿o no?
Pues los
perros también es normal que se asusten. Lo que no es normal es que este susto se
convierta en miedo o fobia irracional dando como respuesta ataques de pánico
que acaban en huida.
Como
he dicho antes, hay factores que influyen en el miedo irracional a los
petardos:
-
Factores genéticos. Si la raza del perro es naturalmente de carácter más tímido
o miedoso, serán perros más sensibles a estímulos externos y esa sensibilidad
les hace estar siempre más alerta a lo que sucede alrededor por lo tanto les
predispone a tener más miedo.
-
Una mala socialización. Siempre se dice y se recalca en la importancia de una
buena socialización temprana. No sólo es importante que se relaciones con otros
perros y personas, es importante exponerlo a todo tipo de cosas con las que se
encontrará cuando sea adulto. De esta forma, aunque sea por genética un perro
miedoso, si le acostumbramos desde pequeño a esos miedos, le ayudará mucho a
controlar de adulto el miedo y no se convertirá en nada irracional.
Lo
normal ante un ruido fuerte, por ejemplo un petardo, es que el perro salga
corriendo a un lugar seguro, normalmente su casa. Pero en el camino pueden
haber peligros para él.
Ante
esa situación de pánico, el perro suele asociar la calle con algo malo, pero
claro, no le podemos dejar en casa de por vida, necesita salir a la calle y le
obligamos aunque no quiera. Él intentará evitar la calle porque es un lugar
donde no está seguro y buscará la forma de volver a casa, el lugar donde se
siente protegido. Esta situación es muy peligrosa para él, ya que en el camino,
como dije antes, puede encontrarse con varios peligros.
El
perro tiene este comportamiento irracional, porque pierde el control cognitivo,
teniendo una conducta dominada totalmente por su estado emocional, que puede
convertir al perro en agresivo si se siente acorralado y puede potenciar su
necesidad de huir.
Cuando
nuestro perro entra en pánico, instintivamente nosotros nos ponemos muy
nerviosos, y ellos perciben por el olfato el cambio químico que se ha producido
en nuestro organismo, además de las señales físicas que le estamos mandando al
ponernos alerta, le gritamos y corremos detrás de él. Nosotros le estamos
transmitiendo en todo momento una emoción negativa, porque nosotros estamos
descontrolados, tenemos miedo por su reacción. Por lo tanto, no le estamos ayudando a
que baje su nivel de estrés y miedo, al contrario, le estamos animando a tener
más miedo.
Por
otro lado, hay perros que ante una situación de miedo, comienzan a temblar,
jadear…y nuestra reacción es una respuesta de cariño hacia él, lo abrazamos, le
hablamos…, pero en realidad no le estamos ayudando en nada, quizás
esa respuesta ayude a un humano con miedo, pero no a un perro.
Un
perro necesita en una situación descontrolada un individuo que controle la
situación. En una manada de lobos, si uno tiene miedo otro no se le acerca y le
hace carantoñas. No debemos olvidar que son perros, no humanos.
TRATAMIENTO
Para
superar una fobia o miedo, hay que enfrentarse a él. Indudablemente de una
forma progresiva y tranquila. A ver si alguno va a tener miedo a las arañas y
mañana va a ir a una tienda a comprarse una tarántula. No, las cosas deben
hacerse progresivamente y a poder ser
con la ayuda de un profesional para no agravar más el problema.
Si
el miedo es a un petardo o trueno, quizás sea complicado hacer una
“desensibilización sistemática”, es decir, si dependemos de que surja una
tormenta y así exponer a nuestro perro a su miedo, no conseguiremos nada, porque las tormentas son cosas que suceden de vez en cuando.
Deberemos
empezar por estímulos de intensidad de ruido bajo para ir subiendo poco a poco.
Podemos buscar sonidos de truenos o petardos en internet y ponerlos en casa,
primero a nivel bajo, y progresivamente con el paso de los días, no en el mismo
momento, iremos subiendo el volumen.
Podemos
buscar el momento de jugar con nuestro perro en casa y tener de hilo musical
petardos o truenos o el ruido que le de miedo. Primero lo pondremos bajito y
según pasen los días iremos probando a irlo subiendo buscando que el perro esté
tranquilo. Cuando esté habituado a un volumen, subiremos un poco más. Nunca hay
que hacerlo con brusquedad porque podemos empeorarlo.
Vuelvo
a recalcar la importancia en estos casos de un profesional, no valen sólo
artículos que leáis por internet (como este), vídeos de adiestradores o libros.
Toda esta información que tenemos al alcance de nuestra mano nos tiene que
servir para detectar un posible problema, para familiarizarnos con un problema,
pero es mejor que un profesional nos marque las pautas porque cada perro es un
mundo.
Si
te caes y te rompes la muñeca no vas a internet a ver como escayolarte tú mismo
¿no?, pues no lo hagamos con nuestros compañeros peludos.
RESUMIENDO
Si
nuestro perro tiene un miedo irracional ante un ruido fuerte, nosotros:
- Debemos mostrarnos tranquilos para transmitir seguridad al perro.
- Cómo reaccionemos ante nuestro perro en su primera vez a un estímulo que le da miedo va a marcar positiva o negativamente en sus reacciones futuras.
- No regañar ni castigar al perro porque tenga miedo. Sólo agravará el problema.
- No acariciar al perro cuando tenga miedo. Potenciaremos esa conducta.
- Si crees que tu perro puede escaparse, NO LE SUELTES. Usa la cabeza, si es época de fiestas y suelen tirar petardos y tu perro los tiene miedo, no le sueltes. Sácale a pasear con correa (y sujétala con la mano) que no pasa nada.
Contacto: blog.gorka@gmail.com
Si te ha gustado, COMPARTE!!
Fuente: A. Jiménez (Psicóloga
y adiestradora canina)
No hay comentarios:
Publicar un comentario