Hola bigueleros
No nos damos cuenta pero poco a poco vamos alejando de sus raíces a los animales.
Algunos igual piensan que eso no tiene nada de malo, sobre todo a la hora de tenerlos como parte de la familia.
La gran mayoría de nosotros, por no decir todos, vivimos con prisas, el trabajo, la familia, los amigos, el ocio…siempre con prisas; y aun así, queremos tener un compañero peludo en nuestras vidas. Muchas son las personas responsables que deciden no tener un animal por su ritmo de vida, porque no le podrían dedicar las atenciones necesarias, pero otros, a pesar de todo, deciden tenerlo.
No nos damos cuenta de la importancia que tiene en la vida de un animal la alimentación y el ejercicio. Se podría decir que son dos pilares en su vida.
Nos limitamos a darles piensos y la mayoría ni miramos las etiquetas para ver la composición, también es verdad, que la mayoría no las entendemos y otros no se pueden permitir un buen pienso.
Los piensos son una alimentación fácil para la vida de los humanos. ¿Cuánto tardamos en dar de comer con pienso a nuestros peludos?
Por otro lado está el ejercicio físico. Es tan importante que cualquier animal haga ejercicio como comer bien.
El ejercicio no sólo ayuda a mantener la línea, también ayuda al estado de ánimo; ayuda a descansar mejor, a evitar ansiedad, a soltar el estrés acumulado…
Ahora y como siempre, vamos a centrarnos en los perros; los cánidos necesitan correr y olisquear, jugar con otros perros (socializarse), necesitan ladrar, marcar a otros perros los límites, necesitan pisar tierra, césped, necesitan beber de un riachuelo…, necesitan cansarse para soltar todo el estrés que les produce estar tantas horas en una caja de cemento (las casas).
Queremos perros perfectos, que no se ensucien en el barro, que no beban de los charcos, que jueguen sin moverse, que no huelan excrementos ni se revuelquen en ellos, que tampoco lo hagan en el césped, que no huelan los genitales de otro perro, ni el culete…, y eso no es posible porque hacerlo viene en su naturaleza.
Y con su dieta pasa lo mismo. Lo ideal es una dieta cruda, carne, vísceras, huesos..., en la naturaleza, un perro salvaje o un lobo, come carne, y obviamente sin cocinar.
Entonces, ¿de dónde nos sacamos la idea de que darles tantos cereales en los piensos es bueno?
Un perro es carnívoro, puede comer semillas o fibra semi digerida situada en las vísceras de los animales que caza, fruta, miel..., pero no va a buscarlo de forma voluntaria teniendo presas que cazar.
Si nos fijamos en su dentadura podemos observar grandes caninos (colmillos) que les sirve para cazar y desgarrar carne.
Vale, de acuerdo, nuestros perros no son lobos, pero son perros y en sus genes llevan un lobo.
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Vale, de acuerdo, nuestros perros no son lobos, pero son perros y en sus genes llevan un lobo.
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Una mala alimentación (piensos de baja calidad o nuestras sobras) da lugar a dentaduras con más sarro, mal aliento, envejecimiento prematuro…
Se dice que cuando el lobo come una presa, el pelo y plumas le sirven para ayudar a digerir mejor la carne, haciendo que esta, se vaya desplazando con más facilidad por el intestino, es decir, hace las funciones de la fibra.
En las dietas crudas para perros, se les suele administrar salvado (de cualquier cereal) para hacer esa función.
El salvado es la cáscara triturada (pericarpio) del grano. Es la parte que más fibra contiene, por ello es un gran regulador intestinal. Contiene vitaminas del grupo B y minerales como magnesio y fósforo.
NUNCA DEBE SER CEREAL REFINADO, pues perdería nutrientes.
Hay varios tipos de salvado:
- Salvado de avena: Rico en proteína, bajo en grasa e hidratos de carbono de liberación lenta. No suele tener riesgos de intolerancias y reduce la sensación de apetito.
- Salvado de trigo: rico en fósforo, potasio, y vitaminas K y B6; alto contenido en hierro.
- Salvado de arroz: es rico en grasa pero no contiene colesterol y no suele tener riesgos de intolerancias.
Por otro lado, el salvado tiene contraindicaciones:
- Si se usa en exceso puede dar lugar a malas digestiones apareciendo gases y/o diarreas.
- Dificulta la absorción de calcio.
- No se debe tomar cuando hay diarrea o algún otro problema del aparato digestivo.
El sésamo molido se les puede dar, al igual que el tahine, ya que tiene calcio y otros minerales.
El maíz también es un buen cereal. Pero la harina de maíz NO ES ACONSEJABLE.
Se puede administrar maíz de varias formas:
- En granos enlatados, siempre que no contengan sal ni azúcar, granos crudos, granos secos, granos rallados y ablandados en leche…, en cualquier caso, hay que aplastarlos antes de aportarlos.
- En copos, sin sal ni azúcar.
El arroz integral de vez en cuando es perfecto.
Cuando el arroz está cociendo se le puede echar un chorrito de aceite vegetal como el maíz o simplemente de oliva y después se puede mezclar con un huevo crudo o cocinado.
Cuando el arroz está cociendo se le puede echar un chorrito de aceite vegetal como el maíz o simplemente de oliva y después se puede mezclar con un huevo crudo o cocinado.
Si el arroz es blanco, hay que añadirle salvado para aportar algún nutriente.
Los copos de arroz también están indicados, siempre sin sal ni azúcar.
Siempre que demos cereales, éste debe haber estado en remojo unas horas previamente, en leche o caldo de verduras.
Siempre que demos cereales, éste debe haber estado en remojo unas horas previamente, en leche o caldo de verduras.
Seguro que os preguntaréis por qué hay que ablandar el cereal, pues porque los perros sólo lo comen semi digerido en el intestino de las presas, por lo tanto, debemos imitarlo de las formas comentas para que sean más digeribles.
Se puede dar huesos a los perros, pero siempre crudos, sin cocer para que no se astillen. Lo mejor es hueso de costilla de cualquier especie y se les puede dar patas de pollo (sin uñas).
Siempre hay que ofrecérselo tras las comidas y una vez a la semana para que no obstaculice el tránsito intestinal.
Se puede dar pescado, aunque no todos los perros lo toleran. Las razas nórdicas no suelen tener problemas.
El pescado y las aves, si se quieren dar en crudo y para que sean más digeribles, hay que sumergirlos en agua caliente.
El mejor pescado para dar a los perros es el pescado azul, arenque, caballa, salmón, merluza, sardinas, anchoas…, si se da en crudo hay que espolvorear siempre un poco de avena; y el atún enlatado sin exceso de aceite también se les puede dar, aunque es mejor al natural y sin sal.
Siempre hay que tener en cuenta el tema de parásitos en el pescado, por ello es conveniente cocinarlo un poco o congelarlo unos días para matar cualquier bichito.
El pescado es rico en proteínas, aporta grasas insaturadas (las buenas) ideales para el sistema vascular, es rico en Omega3 que protege el corazón y alivia la artritis, aporta minerales y vitaminas.
Es suficiente dar pescado una o dos veces en semana únicamente, recordemos que los perros son carnívoros.
Si queremos dar carne cruda a nuestro perro, como dije antes, siempre hay que añadir un poco de cereal sin refinar. La harina de trigo hay que cocerla y los copos de avena tienen que ser obviamente sin azúcar y no deben estar tostados.
En cuanto a las verduras y la fruta, la mejor y más completa es la zanahoria.La zanahoria es rica en vitaminas, es depurativa, antioxidante, elimina los parásitos intestinales y fortalece los dientes.
Se puede dar como premio, en crudo (mejor pelada), horneada o cocida.
Siempre cocidas o al horno.
Contiene mucha Vitamina C. Se puede dar en crudo o triturado.
La más recomendada es la romana.
Hay que tener en cuenta que la fruta es rica en azúcares, por lo tanto debe administrarse en pequeñas cantidades; la fruta y verdura debería ser el 15% de la dieta.
También se les puede dar con moderación frutos secos, pero siempre machacados o molidos para que los puedan digerir mejor. Aportan aceites esenciales (mono y poliinsaturados), Omega 3, ácidos grasos oleicos y linoleicos, Vitamina E y del grupo B, protegen frente el estrés, contienen minerales y oligoelementos.
Los más recomendados son:
Nueces Avellanas Cacahuetes Almendras
La miel ha de ser natural, no extraída mediante calor, porque perdería sus propiedades y se convertiría en carbohidratos y azúcar, y esto no sería nada bueno para el perro (ni para nosotros)
Comer huevo crudo puede dar miedo por el tema de la salmonella, pero en países donde hay altos controles, es complicado que ocurra.
Si te da miedo o respeto dar huevo crudo, no pasa nada, también sirve huevo cocido o incluso frito (de hecho es mejor)
El huevo crudo no se asimila también como cocido, por ejemplo, poniéndonos un poco técnicos, la explicación es esta:
En la yema de huevo hay una vitamina que se llama Biotina y en la clara hay una proteína que se llama Avidina.
Cuando se come el huevo crudo, la vitamina Biotina retiene a la proteína Avidina; de esta manera no se absorbe la proteína.
La forma de conseguir que se absorba por el organismo es cocinando el huevo.
La cáscara también se puede comer. Se debe machacar o moler previamente.
La cantidad recomendada es uno dos veces por semana.
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Espero que os sirva para orientaros, y como siempre digo, yo he buscado mucha información, pero la verdad absoluta no existe, por ello, os invito a que sigáis investigando y lleguéis a vuestras propias conclusiones.
Fuente: natursan, farmacia camelle, botanical, Eloise Lancaster, Sr. Perro, Soy un perro, súper cachorros, Carlos A. Gutiérrez.
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