domingo, 18 de diciembre de 2016

COMUNICACIÓN CON ANIMALES, TELEPATÍA











Hola bigueleros

En el post de hoy quiero hablaros de la comunicación con los animales.

Pero no la comunicación típica con palabras que salen de nuestra boca y que obviamente no los animales no entienden al 100%; yo me refiero a una comunicación más profunda, la comunicación más primitiva de todo ser vivo, la telepatía.

Hace poco ya hablé sobre ello en mi post: ¿telepatía con animales? que podéis visitar.

Este instinto con el paso del tiempo lo hemos ido olvidando porque nos hemos ido distanciando de la naturaleza, nos hemos metido en una selva de asfalto, edificios de ladrillo, antenas, estrés, nos rodean tantos estímulos que nos hemos ido dejando de escuchar a nosotros mismos, sólo nos hacemos caso para aparentar y cuando nos duele algo, pero nuestros instintos básicos y primitivos están en el fondo del  saco.

En Noviembre acudí a un seminario de 3 horas, una comunicadora con animales.

Me enseñó mucho sobre este instinto innato que todos los seres vivos tenemos y me gustaría compartir mi experiencia con vosotros.

El seminario comenzó con la entrega de una guía con un título muy acertado: “Escuchando se entiende a los animales” y comienza con esta frase:

En el interior de cada ser, se encuentra el amor…
la llave que te abre la puerta a la forma de
comunicación más universal

La comunicación con animales es algo que TODOS tenemos dentro, es algo innato; no es ningún don que sólo unos pocos elegidos puedan tener. Simplemente tenemos que tener un mínimo de sensibilidad y amor hacia los animales.

“La actitud es lo MÁS IMPORTANTE”

Con el paso del tiempo nos hemos olvidado de que los animales tienen sentimientos tales como alegría, placer, dolor, tristeza y melancolía; ellos también lloran la pérdida de sus seres queridos, de su territorio o su libertad.

¿Y por qué, por qué lo hemos olvidado?




El ser humano cree que lo controla todo, que todo es suyo, que es un ser superior.




 A todos los humanos nos hace falta parar, mirar a nuestro alrededor en silencio, escuchar y sobre todo escucharnos a nosotros mismos. De esta forma, podremos estar más unidos al medio primitivo, al natural.

Mucha gente quiere poner voz a los animales, pues trabajemos nuestros instintos primarios y así descubriremos un mundo más allá de internet, el trabajo, de todo lo que nos destruye…

Estar en conexión tanto con nosotros como con los animales, nos puede proporcionar muchos beneficios, nuestros compañeros peludos o no tan peludos podrían vivir mucho mejor si supiéramos lo que sienten en cada momento.

Para dar el paso sólo hay que romper barreras mentales impuestas por la sociedad. Hay que crear una conexión de paz con nosotros mismo y con nuestro entorno.

Todos los seres vivos nos proporcionan algo, y los animales con los que convivimos no son menos. Ellos nos calman cuando llegamos estresados del trabajo, el ronroneo del gato es uno de los mejores calmantes y relajantes que existen; enfermamos menos cuando tenemos un animal al dado, tenemos menos alergias, somos más felices, hacemos más ejercicio, activan nuestra vida social, hay perros que ayudan a gente enferma, a ciegos, detectan enfermedades, salvan vidas encontrando gente entre escombros…y un largo etcétera…; por todo ello y más, debemos aprender a comunicarnos con ellos, se lo debemos.

Las tribus indígenas ya se comunicaban con ellos y entre ellos mismos mediante la telepatía.
En la antigua China, se dieron cuenta de que los animales les enseñaban a pensar, contemplar, intuir, les orientaban en los cambios del tiempo, les guiaban el camino hasta el agua, comida o plantas medicinales. Pensaban que los animales eran sus maestros a los cuales debían imitar.

En EEUU, la comunicación con los animales está muy extendida desde hace mucho tiempo, incluso hoy en día es algo extendido y sabido.

Según la psicóloga Joëlle Proust, los animales obtienen la información sobre sus comportamientos sociales y no de creencias o deseos…, por lo que disfrutan de un pensamiento libre nada encasillado como los nuestros.

Ellos viven en un presente continuo, ven cada día como una nueva oportunidad y punto. Ellos tienen muy buena memoria, pero para ellos cada instante es diferente, el pasado es pasado, ya no está, y el futuro es futuro, aún no ha llegado, lo que importa es el presente y ahí es donde ellos viven.

“La comunicación telepática con animales sucede desde una conexión profunda, desde el amor y la empatía al ser que tenemos enfrente, sintiendo que ese animal tiene sus propias emociones y necesidades. La información llega de muchas maneras, en imágenes, pensamientos, sentimientos, como un reflejo en nuestro propio cuerpo…permítete sentir este momento mágico” -Clara Martín-

Podría seguir hablando de este tema horas, pero no quiero alargar mucho más este post.

El tema de los instintos primitivos aún es un tabú en la sociedad. Parece que si las cosas no las puedes tocar no son verdaderas, pero entonces, ¿qué pasa con el amor?

No pido que todos lo que leáis este post lo creáis, simplemente, intentarlo, intentar concentraros, buscar un lugar tranquilo, cerrar los ojos, respirar profundo e imaginad a vuestro animal frente a vosotros o mejor, acariciarle si le tenéis al lado, y di mentalmente hola…seguro recibáis otro hola de vuelta, entonces, preguntadle, ¿qué puedo hacer para mejorar nuestra convivencia?, ¿hay algo que no entiendas de mi comportamiento hacia ti?, o simplemente pregúntale si tiene algo que contarte…si está bien en su hogar, si le gusta su comida, sus paseos…; es tu amigo, tu compañero, pregúntale.





Yo lo he conseguido

Anímate!!



Nos recomendaros un libro que casualmente yo leí hace tiempo y que me encantó, Las voces del desierto, de Marlo Morgan.





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Fuente: Clara Martín








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